El jardín de la Cruz, también conocido como Gruta Vieja o Laberinto Antiguo, se sitúa entre el jardín de las Flores, el de las Damas y el moderno jardín Inglés. Se trata de un resto del antiguo laberinto del Alcázar, cuya planta aparece representada en una enigmática cerámica situada junto a una de las ventanas del pabellón de Carlos I.
Actualmente solo queda del pasado trazado el montículo central, donde concluía el deambular errático por el laberinto y que representaba al monte Parnaso, y que hoy aparece descontextualizado como una isla perforada dentro de una lámina de agua donde crecen plantas acuáticas.
Este es uno de los espacios con mayor biodiversidad del jardín, pudiéndose hallar en ellos plantas procedentes de todos los continentes.